Di adiós a la flacidez
La flacidez corporal se produce por la pérdida de la elasticidad de la piel y del tono muscular. Con la edad, la piel va perdiendo colágeno progresivamente, de hecho, los estudios demuestran que a partir de los veinticinco años la piel pierde un 1% de colágeno al año. Pero, además de la edad, existen otros factores que contribuyen a esta pérdida, como son el sedentarismo, las constantes subidas y bajadas de peso, la genética o no llevar una alimentación adecuada. Cuando la piel se va descolgando, es normal que unas zonas del cuerpo se vean más afectadas que otras. Hay diversas zonas del cuerpo que pueden presentar flacidez, como los brazos, el vientre, la parte interna de los muslos, el pecho, el cuello o los glúteos, pero la más visible es la flacidez abdominal, la flacidez de brazos y la flacidez de piernas.
Por otro lado, existen diferentes grados de flacidez según su severidad: leve, moderada e intensa. La flacidez leve no se suele percibir cuando el paciente afectado está en una postura normal, pero sí cuando se adoptan determinadas posturas. La flacidez moderada sí se percibe cuando el paciente está en una posición normal, sin embargo, en este grado de flacidez su contorno corporal no se observa deformado. La flacidez intensa se diagnostica cuando la piel del paciente se percibe descolgada de forma vertical y, a su vez, existe distorsión del contorno corporal.
Tratamientos para la flacidez abdominal, la flacidez de brazos o la flacidez de piernas
En clínica Odita ponemos de manifiesto que el método más efectivo para combatir la flacidez corporal es mantener un peso ideal, y que ello se consigue mediante una alimentación sana y practicando ejercicio, sobre todo, ejercicios que nos ayuden a tonificar nuestros músculos. Sin embargo, cuando el paciente ya presenta flacidez o desea prevenirla, en nuestras instalaciones tenemos los equipos más innovadores en el tratamiento cutáneo. Se ha comprobado que la piel, cuando se estimula de manera correcta, es capaz de transformarse y regenerarse; por ello, contamos con aparatología de última generación como Endermologie e INDIBA, que provocan cambios notables en la piel de nuestros pacientes.
Endermologie es una técnica no invasiva que estimula la piel de forma mecánica, remodelando el cuerpo y reactivando el metabolismo de las células. Gracias a que dispone de un sensor de identificación cutánea, la estimulación mecánica se amolda a cada tipo de piel para conseguir progresos personalizados mucho más efectivos. Esta técnica tiene una triple acción en un solo tratamiento: elimina los cúmulos de grasa más resistentes, consigue que la piel de naranja se alise, y estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Las sesiones suelen durar unos treinta minutos y es un tratamiento completamente indoloro. Tras la primera sesión, nuestra piel ya podrá apreciarse más revitalizada y tendrá un aspecto más liso y terso.
INDIBA es también una técnica no invasiva, indolora y sin efectos secundarios, que consiste en el aumento del metabolismo celular mediante la utilización de la radiofrecuencia. Tras la primera sesión ya se pueden apreciar los resultados. La piel va recuperando la elasticidad perdida, por lo que disminuye la flacidez, la grasa empieza a disminuir, se activa la circulación sanguínea, la piel empieza a producir más colágeno y elastina, y, por consiguiente, se va regenerando.
En clínica Odita somos especialistas en la recuperación de la elasticidad de la piel. Ofrecemos un diagnóstico personalizado sobre el grado de flacidez que presenta cada paciente y adecuamos la combinación de terapias más beneficiosas para que la piel de nuestros clientes recobre la firmeza y vuelva a resplandecer.
Si deseas más información sobre nuestros tratamientos para deshacerte de la flacidez abdominal, de las piernas o de los brazos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.