¿Por qué se nos cortan los labios?
Los labios cortados o agrietados, son un problema muy común en estas épocas del año, en las que el frío nos empieza a afectar de manera más intensa después de jornadas de nieve, de trabajo en la calle, simplemente de tomar algo en una terraza, etc.
Aun así, no solo el frío los causa, tenemos que ser conscientes que todo desajuste en nuestro cuerpo nos da una indicación de cómo estamos actualmente.
Estos son las posibles causas de los labios cortados:
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Frío: el viento frío en invierno puede causar grietas en los labios, ya que la piel de los mismos carece de glándulas sebáceas. Por lo tanto, la piel los labios no puede producir aceites naturales para protegerse del frío y se irrita fácilmente.
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Rayos UV: la piel de los labios también es muy sensible a los rayos ultravioletas del sol y pueden aparecer grietas, quemaduras y otras lesiones si te expones sin protección.
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Deshidratación: es una de las causas más frecuentes de sensación de sequedad en los labios. Si el organismo no recibe suficiente agua, la piel pierde elasticidad y los labios se agrietan.
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Reacciones alérgicas: algunos productos cosméticos y ciertos alimentos pueden ser la causa de que aparezca irritación y grietas en los labios.
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Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
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Falta de vitaminas: algunas vitaminas (como las A, B, C, E) son esenciales para mantener la buena salud de la piel, incluida la piel de los labios, por supuesto.
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Tabaco o comer chicle cualquier elemento que esté en permanente contacto con los labios puede causar irritación.
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Enfermedades subyacentes: si encuentras que ninguno de los factores mencionados anteriormente es la causa de la resequedad en tus labios, consulta a tu médico, pues podría ser un síntoma de una enfermedad subyacente (diabetes, enfermedades autoinmunes, entre otras)
Cuando nos ocurre, es importante que tengamos un buen bálsamo labial para intentar hidratarlos. Los bálsamos que mejor funcionan son los que tienen manteca de cacao, protección solar, aloe vera y vitaminas. Es importante también que bebamos mucha agua sobre todo si hacemos ejercicio.
Evita labiales que te resequen el labio o que te causen irritación.
Si el problema persigue, no dudes en consultar a tu médico.