Crioterapia (congelación)
La crioterapia es uno de los métodos más utilizados para la eliminación de verrugas. Consiste en aplicar nitrógeno líquido a la verruga, lo que provoca una congelación rápida de las células y su destrucción.
Procedimiento
Se aplica nitrógeno líquido directamente sobre la verruga usando un aplicador especial.
La aplicación dura solo unos segundos y provoca la formación de una costra sobre la verruga.
En pocos días o semanas, la verruga se caerá junto con la costra.
Ventajas:
Es un procedimiento rápido y eficaz.
No requiere anestesia.
Puede realizarse en una consulta ambulatoria.
Desventajas:
Puede ser algo doloroso, aunque el malestar suele ser breve.
Puede requerir varias sesiones si la verruga es grande o profunda.
No es adecuado para verrugas en áreas sensibles, como la cara.
Electrobisturí o diatermia
La electrobisturí utiliza corriente eléctrica para quemar y destruir la verruga. Este método es eficaz, especialmente para verrugas grandes o que no han respondido a otros tratamientos.
Procedimiento
Se aplica una corriente eléctrica a través de un electrodo sobre la verruga, que quema las células infectadas.
Generalmente, se utiliza una pequeña anestesia local para adormecer el área.
Después del tratamiento, la verruga se elimina y puede formarse una costra que caiga naturalmente.
Ventajas:
Es muy eficaz para verrugas resistentes a otros tratamientos.
Resultados rápidos y duraderos.
Desventajas:
Puede requerir tiempo de recuperación.
Puede dejar cicatrices si no se realiza adecuadamente.
Extirpación quirúrgica
La extirpación quirúrgica de verrugas es un procedimiento que se realiza bajo anestesia local. Es utilizado para verrugas grandes o aquellas que se encuentran en áreas difíciles de tratar.
Procedimiento
El médico utiliza un bisturí o cuchilla para cortar la verruga, eliminándola completamente.
El área se adormece con anestesia local para evitar dolor.
Tras la eliminación de la verruga, se pueden aplicar puntos de sutura para cerrar la herida.
Ventajas:
Es eficaz y se pueden eliminar verrugas grandes o profundas.
Los resultados son permanentes.
Desventajas:
Es un procedimiento más invasivo que otros.
Puede dejar cicatrices visibles.
Requiere un tiempo de recuperación más largo en comparación con otros métodos.
Láser
El tratamiento con láser utiliza un rayo de luz concentrado para destruir la verruga. Es una opción adecuada para verrugas en áreas delicadas o para verrugas persistentes.
Procedimiento
Se utiliza un láser para dirigir la energía directamente sobre la verruga, eliminándola de manera precisa.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local o tópica.
Ventajas:
Es un tratamiento muy preciso que elimina la verruga sin afectar la piel circundante.
Menos invasivo que la extirpación quirúrgica.
Desventajas:
Puede ser más costoso que otros tratamientos.
El tiempo de recuperación varía dependiendo del tamaño y tipo de la verruga.
Ácido salicílico (tratamiento tópico)
El ácido salicílico es un tratamiento de uso tópico muy común, especialmente para verrugas comunes y plantares. Está disponible en cremas, geles y parches, y se utiliza en casa.
Procedimiento
Se aplica el ácido salicílico sobre la verruga de forma regular (generalmente, una vez al día).
El ácido salicílico ayuda a disolver la capa de piel que forma la verruga, permitiendo que se desprenda gradualmente.
Este tratamiento puede durar varias semanas hasta que la verruga se elimine por completo.
Ventajas:
Es económico y fácil de usar en casa.
Generalmente, no es doloroso.
Desventajas:
Requiere tiempo y paciencia.
No es adecuado para verrugas grandes o profundas.
Puede causar irritación en la piel circundante si no se aplica correctamente.
Cuidado posterior
Después de la extracción de una verruga, es importante seguir algunas recomendaciones para asegurar una recuperación adecuada y evitar complicaciones:
Evitar tocar o rascar la zona para prevenir infecciones.
Mantener la zona limpia y seca. Se pueden usar cremas antibióticas tópicas si se recomienda el médico.
Evitar la exposición al sol en el área tratada para prevenir pigmentación o cicatrices.
No retirar las costras que se formen, ya que estas protegen la zona durante la cicatrización.
Si se experimenta dolor, enrojecimiento intenso o secreción purulenta, se debe consultar al médico.