Diferencias entre botox y ácido hialurónico
Te explicamos las diferencias entre el Botox y el ácido hialurónico:
La toxina botulínica se inyecta para tratar las arrugas de expresión solamente del tercio superior de la cara. Esto, lo consigue inhibiendo la liberación de una sustancia que origina el movimiento muscular, lo que en la práctica provoca que este no se contraiga. Se trata de un efecto reversible y totalmente temporal (dependiendo de la dosis y de la resistencia a la sustancia, este puede durar entre 3 y 6 meses). Además, este efecto se puede contrarrestar si se ha generado algún tipo de asimetría. Por ejemplo, si se ha dejado una zona sin infiltrar, generando defectos como una ceja levantada, basta con añadir una pequeña cantidad de producto.
Una ventaja del botox es que si se genera algun efecto no deseado, con el tiempo éste desaparece.
Es importante entender que el bótox no deforma la cara. Si se realiza el tratamiento en la dosis correcta y con la peridicidad correcta, lo que conseguimos es disminuir el volumen muscular y por consiguiente, el tamaño de la arruga. Sí puede tener un efecto “antinatural” si se abusa de las dosis y de las zonas pinchadas, corriendo el riesgo de generar una cara sin expresión.
Por contra..
El ácido hialurónico, que se suele usar en el tercio medio e inferior del rostro, es un material de relleno que contenemos naturalmente en nuestros tejidos.i
El envejecimiento provoca la falta de elasticidad en los tejidos, con la consiguiente caída de los mismos, así como una pérdida de volumen en determinadas zonas de la cara. Lo que hace este filler es atraer agua a la zona para causar una pequeña hinchazón que “oculta” las arrugas o rellena zonas donde se ha perdido volumen. El efecto también es temporal (entre 3 meses y 1 año), porque el sistema inmune termina por absorber el material infiltrado.
El principal riesgo del ácido hialurónico, és que puede generar deformidades.
El wellaging vs el antiaging
Uno de los grandes problemas que nos encontramos es que muchos pacientes creen que estos productos les ayudaran a “no envejecer”, y eso es sencillamente imposible. El tiempo es implacable y una persona de 65 años no debería intentar aparentar que tiene 35. Debería sentir que tiene 65 años, pero llevados de la mejor manera posible. Es importante anteponer el concepto del well aging, es decir, envejecer mejor, frente al antiaging. A medida que pasen los años se nos irán notando las arrugas y eso es inevitable. La medicina estética puede ayudar a matizar estos efectos y a lucir una piel sana y fresca. Obcecarse en lo contrario no solo acabará en fracaso, sino que a medio o largo plazo puede tener un efecto aún peor.